15 de septiembre de 1995

En el salón Manuel Avila Camacho de la residencia oficial de Los Pinos, el Presidente Ernesto Zedillo Ponce de León clausuró el XVI Congreso de la Unión de Las Américas, España y Portugal (UPAEP), organismo que aglutina a 189 naciones. Previamente, canceló el timbre postal conmemorativo a esa fecha.

En el evento, el Primer Mandatario de la Nación pronunció las siguientes palabras:

Muy distinguidos visitantes;

Señoras y señores:

Me da mucho gusto participar en esta ceremonia de clausura del XVI Congreso de la Unión Postal de Las Américas, España y Portugal.

Para México es motivo de gran satisfacción haber sido sede de esta reunión, pues la cooperación técnica y la transformación del sistema postal universal son temas muy importantes para el desarrollo de nuestros países.

El intercambio de experiencias y de ideas es indispensable para hacer frente a los retos y a las demandas que nos salen al paso, como dice el lema de su reunión: en el vértice del Siglo XXI.

Quiero decirles que México hará su mejor esfuerzo para poner en práctica las conclusiones y recomendaciones surgidas de este Congreso. Como lo ha explicado el Secretario de Comunicaciones y Transportes, las autoridades postales de nuestro país tienen clara la necesidad de aplicar nuevas estrategias para elevar la calidad del servicio en todos los niveles.

Gracias al progreso en los transportes y en los medios de comunicación y de información, el acercamiento y el intercambio entre los individuos y las naciones han sido cada vez mayores. La globalización es uno de los signos esenciales de nuestro tiempo.

En el arranque del nuevo siglo el avance de las naciones estará decidido por su capacidad para asimilar los cambios tecnológicos, señaladamente en el campo de las comunicaciones. Bajo esa perspectiva debemos ver el futuro de los servicios postales.

Nuestras sociedades necesitan que los servicios de correo sean confiables, rápidos y económicamente accesibles; conjuntar estas cualidades es un gran reto y hacia allí debemos enfocar nuestros esfuerzos.

En su Congreso, ustedes han sabido reconocer los problemas y los retos; han sabido reconocer, también, las líneas centrales para su solución.

Quiero expresarles mi reconocimiento por esa labor y por la voluntad que han mostrado, para fortalecer la colaboración postal entre nuestras naciones.

Nuestros países, hay que reconocerlo, tienen un enorme potencial para el crecimiento de los servicios postales, para el aumento en el número de usuarios y en la confianza en el correo.

Es cierto, como se ha dicho en su Congreso: que en muchas de nuestras naciones aún no se alcanzan los niveles de atención al usuario; pero, también, es verdadero el esfuerzo para revertir rezagos e insuficiencias.

México se ha esforzado, aún en los momentos de más graves dificultades económicas, por tener, cada vez, mejores servicios postales, sobre todo, ante nuestra apertura hacia el exterior.

Nos hemos preocupado por generar una oferta que responda a las realidades del mercado, por lograr una mejor eficiencia administrativa, por tener acceso a mejor tecnología; hoy trabajamos con mejores resultados, pero, nos queda claro que es todavía mucho lo que nos falta por hacer.

En particular hemos multiplicado las poblaciones atendidas por el servicio en zonas poco comunicadas y con altos índices de marginación y de pobreza. Por eso seguiremos empeñados en desarrollar el servicio de correo que demanda el progreso de México.

Señoras y señores:

Son muchos los retos a que hacemos frente en los servicios postales y muchos los esfuerzos que hacen falta para superar esos retos.

En los últimos años, como aquí se dijo, la velocidad de los cambios con frecuencia ha rebasado nuestras expectativas y nuestros proyectos; pero no podemos quedarnos a la zaga, necesitamos cumplir con nuestras sociedades; necesitamos generar respuestas adecuadas que reconozcan los problemas y sienten bases sólidas para contar con un servicio competitivo y eficaz. De ahí la importancia del Congreso que hoy concluye. Estoy convencido de que los acuerdos y las propuestas que han surgido, contribuirán al buen desempeño del correo en nuestros países y servirán de aliento para impulsar los cambios que el servicio postal necesita.

Qué bueno que este Congreso se haya realizado en México; ustedes siempre serán bienvenidos a nuestro país.

Con la certeza de que sus trabajos, conclusiones y compromisos servirán para reformar y fortalecer el servicio postal de nuestras naciones, me siento muy complacido de declarar formalmente clausurado el XVI Congreso de la Unión Postal de Las Américas, España y Portugal.

¡Felicidades a todos ustedes!