Marti
Hidalgo
Petion
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En La Habana, Cuba, entonces provincia
española de ultramar, nació, el 28 de enero de 1853, José
Julián Martí Pérez. Hijo de Mariano Martí Navarro,
natural de Valencia y de Leonor Pérez Cabrera, de Tenerife, islas
canarias. Su porte era pequeño, como el de las islas y su estatura
intelectual y humana, que fue la masa que formó su hombradía,
era continental, con galanura de universo.
Fue un español en regla, por ambas líneas, pero la brisa cuando pleitea con el viento, tiende a hacerse tormenta. De esa lucha sin frenos, nació el martirologio de José Martí, el amador de España, que esta nunca quiso tener en cuenta, porque por encima del gran hombre que hacía tribunas y abría caminos de verdades, los españoles miraban temerosos al enemigo, nada más lejos de la realidad que eso, pues, lo único cierto que movía a aquel hombre, para desdén de España, era que no quería la esclavitud de su pueblo y así lo hizo saber abiertamente, desde su primera juventud, apenas casi un niño, a quien correspondía. Todavía hoy, se tiene en estas tierras que amo, como en olvido, a este coloso del pensamiento, de las letras, la política, el arte, la pedagogía y la filosofía. Fue el poeta que abrió, con nuevos giros y tonalidades, antes que Rubén Darío, el camino al movimiento modernista. Pero Martí fue más que un modernista, fue un visionario de su tiempo y un iluminador del futuro, que nos llega hasta hoy casi con la misma frescura y omnipresencia de entonces. Amó a España, ya dije, pero se vio envuelto en la disyuntiva de elegir entre madre y amante: o Cuba o España, y los españoles no le dejaron otra opción que salir pluma en ristre, a la defensa de la madre patria, que con el tiempo, sus deseos y sueños de promisión, llegó a ocupar toda la parte sur del continente que él llamó, cariñosamente, Nuestra América. La primera estancia española de Martí, fue de 1857-1859. De esta época se conservan muy pocos datos. Se sabe que su familia viaja a la península, porque como el propio Martí dice “eran muy pobres”, y al Don Mariano, su padre, quedarse sin empleo y teniendo otras bocas más que alimentar, alega estar enfermo y quiere ponerle remedios a sus males fuera de la Isla. Parece ser que acá las cosas no les fueron mejores, por lo que retornan de nuevo a La Habana. Para entonces el niño ha cumplido seis años. Con esa edad ya tiene que ayudar en los quehaceres de casa. La estreches económica y el poco interés que ponía su padre para que su hijo estudiara, no fueron óbices para que este saliera hacia delante. Martí, era un superdotado; algo así como un genio. Su inteligencia, su poder de organización y análisis lo convierten en un ser especial. Fue un iluminador iluminado, de ahí que haya pasado a la historia, no sólo de Cuba y de América, sino de todo el mundo como: héroe, maestro, apóstol, redentor, santo y otros calificativos que hablan de quien fue y aún sigue siendo, un ejemplo a imitar entre los grandes hombres que ha dado la humanidad. Brillo en todo lo que hizo y pensó y ese brillo ha quedado como corolario, en las innumerables páginas de su obra. Su vuelta a España se produce el 15 de enero de 1871, aún no había cumplido los 18 años. Desde enero de 1869, había ingresado a la cárcel, acusado de “infidencia”, por sus ideas en pro de la independencia de Cuba. En 1870, fue condenado a seis años de trabajo forzoso en las Canteras de San Lázaro, donde se pasa alrededor de un año hasta que es deportado a la Península. De sus recuerdos en las Canteras, donde conoció el dolor ajeno y propio al recibir un trato inhumano por parte de las autoridades españolas, sacó a la luz su folleto El Presidio Político en Cuba que publicara en Madrid, unos días después de llegar a España. El folleto es una denuncia, en toda regla, de los desmanes y las atrocidades que comenten las autoridades españolas en su tierra querida. En esos mismos días se examina de bachiller y matricula en la Facultad de Derecho de Madrid. Entre enero de 1871 a octubre de 1874, José Martí, obtiene en España (Madrid y Zaragoza) los títulos académicos de Bachiller y Licenciado en Derecho y el de Licenciado en Filosofía y Letras, todos con notas de sobresalientes. Pero eso no es todo, además, escribe y publica el libro La República Española ante la Revolución Cubana y termina el drama Adúltera. Y la obra de teatro, Amor con amor se paga. Asiste a tertulias, va a los toros, visita museos, hace amistades, se convierte en orador brillante, incluso tiene tiempo para enamorarse; lo dice en versos de manera impecable, como sólo él sabía hacerlo: Para Aragón en España,
Amo la tierra florida,
Tenían entonces 20 años y esa mujer a la que amó, fue la aragonesa Blanca Montalvo. Vivió un romántico idilio con una célebre actriz, Rosario Peña, su segundo amor. Para ella escribe uno de los más bellos romances que se conozcan en lengua española, lleno de lirismo, ternura, erotismo y sugerencias políticas. En él, han quedado las huellas, como enfiestadas, de aquellos momentos de solaz, en la vida de un hombre, que amó con mayúscula a todo el género humano. El poema lo tituló: “La bailarina española”: El alma trémula y sola
Además, mantuvo otro romance con otra actriz, Concha Padilla. Allí, por donde pasaba, su genio y su carácter levantaban pasiones. De España, donde dejó muchos amigos, amores y admiradores,
parte, a finales de 1874, con pasaporte falso, hacia Francia, en París,
se entrevista con Víctor Hugo, el autor de los Miserables.
( Por el Dr. Ogsmande Lescayllers.) |
Jose Marti was born in Havana in 1853. At
seventeen he was exiled to Spain for his opposition to colonial rule. There
he published a pamphlet exposing the horrors of political imprisonment
in Cuba, which he himself had experienced. Upon graduating from the University
of Saragossa, he established himself in Mexico City, where he began his
literary career. His objection to a regime installed by a military coup
led him to depart for Guatemala, but government abuses forced him to abandon
that country as well. In 1878 he returned to Cuba under a general amnesty,
but he conspired against the Spanish authorities and again was banished.
He fled exile in Spain and came to the United States. After a year in New
York he left for Venezuela, where he hoped to settle, but yet another dictatorship
forced him to depart. Marti went back to New York where he lived from 1881
to 1895. In that year, he left to join the war for Cuban independence which
he had so painstakingly organized. There he died in one of its first skirmishes.
Jose Marti is considered one of the great writers of the Hispanic world. His significance for the American Reader, however, stems from the universality and timelessness of his thought. Marti devoted his life to ending colonial rule in Cuba and to preventing the island from falling under the control of any country (including the United States) whose political ideologies were inimical to the principles he held. With those goals, and with the conviction that the freedom of the Caribbean was crucial to Latin American security and to the balance of power in the world, he devoted his talents to the forging of a nation. Thus, the scope of his work: he was a revolutionary, a guide, and more importantly, a mentor. His vast experience and education enabled him to move comfortably in the most diverse fields, which is what makes his teachings so rich to us indeed. Insofar as Marti believed that freedom and justice should be the cornerstones of any government, one has only to read his work and learn of the struggle that he took up freely. He could never accept the curtailment of the natural expansiveness of the human spirit, for truly he believed that man's redemption would come through love and unfettered reason. Therefore, his doctrines are, and must be, at odds with the totalitarian dogma that has existed in Cuba since its unfortunate demise. All of Marti's teachings contradict that political system which never fails to demonstrate its intolerance towards individual freedom and it's love of its own materialistic empowerment. His writings condemn all despotic regimes and the abridgment of human rights. Furthermore, he goes on to denounce the lack of spirituality and type of arrogance that we find in the current dictatorship. For this reason, the publication of Marti's thoughts, in all its force, is of the greatest importance today. His beliefs, which can guide democracies and if heeded, offer them greater security, speak more eloquently against the Cuban apostasy than all the accusations that others might make. . One of the greatest writers of Spanish America, José Martí is revered not only as the father of modernist poetry, but also of the Cuban independence movement. His political activism fueled his writing, motivating him to produce poetry, political manifestos, speeches, and hundreds of articles and reviews for journals worldwide. He is considered a hero by many for his leadership of the nationalist forces in the Cuban war of independence, which eventually lead to his untimely death. His writings and political activism were based on strong personal beliefs of morality, independence, and patriotism, a combination that both his followers and readers have found compelling for over a hundred years. José Julián Martí was born on January 28, 1853, in Havana, Cuba. His parents were Spaniards of humble background who had met and married in Cuba. His father, Mariano Martí, had come to the island in the Spanish army three years earlier and eventually found work in the police force. The Martí family often faced economic difficulties, and Martí started working at a young age to help his father provide for his mother and five sisters. His parents felt strongly about educating the boy and sent him to the Anacleto School in Havana. Later he attended the Escuela Superior Municipal de Varones, where he came under the influence of Rafael Mariá de Mendive, a well-known writer and advocate of political independence for Cuba. Noticing young Martí’s talent and political interests Mendive soon became the boy’s mentor. In 1868 Cuban patriots launched a major revolt against Spain. Martí became a dedicated supporter by writing in the underground newspapers that had sprung up in Havana. One year later, the sixteen-year-old Martí and a friend were arrested for possessing separatist writings and Martí was sentenced to six years hard labor. After Martí spent six months in prison, his parents were able to have his sentence commuted to exile in Spain. Shortly after arriving in Spain, Martí enrolled in the Universities of Zaragoza and Madrid, where he studied both philosophy and law. After receiving degrees, Martí made a brief visit to France and then moved to Mexico. The cultural and political environment of the latter was a good match for Martí, and his writing flourished. While in Mexico, he married Carmen Zayas Bazán, the daughter of a wealthy Cuban exile.When Porfirio Díaz came to power, however, Martí chose to leave the country. Returning to Cuba briefly in 1877, Martí could not find work without being identified and he left again. This time Martí chose to settle in Guatemala, where he taught literature, history and philosophy at the Central school. This was a productive period in the revolutionary’s life until the political environment in the country began to change. Martí was forced to leave Guatemala in 1879. When the Ten Years' War between Spain and Cuba ended in 1878, Martí decided to return to Havana. Working in a law office, he continued his political activities and writings against the Spanish rule. This led to his second exile from Cuba. After a brief period in Europe, he moved to New York, where he spent most of the last fifteen years of his life. Martí despised the busy industrial environment of the city, yet he wrote some of his best poetry and prose during this time. During this very productive period in the writer’s life, he actively wrote poems and essays for Latin American reviews, journals, and modernist magazines. His main source of income, however, was to come from his positions on the newspapers, The Sun and La Nación. During the years he lived in the U.S., Martí wrote essays for Latin American newspapers, composed the poetry for which he is best known, Versos Sencillos, and translated Ramona, a novel by Helen Hunt Jackson. Exiled from his country, Martí was already making plans for a political and military revolt against Cuba's Spanish rulers. He actively organized patriotic clubs in New York and all along the Eastern coast, but especially among the tobacco workers of Ybor City, West Tampa, and Key West. Martí drew crowds with his inspired and passionate revolutionary speeches. He drafted the general principles for the Revolutionary Party of Cuba after three days of speeches in a political rally in Ybor City. The statues were approved and party was founded in 1892. With the successful formation of Cuban exile groups, Martí continued to raise money and gain political support to organize an invasion of Cuba. At the end of January 1895, Martí gave the order authorizing revolution in Cuba. From the Dominican Republic and the United States, exile groups mobilized to invade Cuba. On February 24, in the village of Baire, Cubans exile forces united with the revolutionaries, and the Cuban War was underway. Martí wrote a letter to the New York Herald announcing to the world the goals of the War for Independence. On April 16, Martí was officially made Major General by the liberating Army but was ordered by the military generals to stay with the rear guard during fighting. Tragically, the revolutionary writer was true to his beliefs and on May 19, 1895 he rode into the front of the battle of Dos Ríos and was shot and killed by the Spaniards. His body was mutilated by the Spanish forces and was finally buried in Santiago de Cuba on May 27. Martí’s activities resulted in the establishment of a provisional government under a new constitution for a free and democratic Cuba. 150 years after his birth, the life and writings of this revolutionary poet continue to inspire followers worldwide. |
Né le 28 janvier 1853 à
La Havane, il était le fils d'un petit fonctionnaire colonial originaire
de Valence et d'une mère de condition non moins modeste, native
des Canaries. Aussi bien vécut-il une enfance étriquée
dans une ville où le douloureux spectacle de l'esclavage se mélait
encore à celui du luxe et de la corruption la plus insolente.
Il poursuivit des études secondaires et partagea rapidement les sentiments anticolonialistes du poète Mendive. Une lettre où il prenait à partie l'un de ses condisciples qui s'était engagé dans l'armée espagnole lui valut en 1869 d'être traduit en conseil de guerre et condamné à une peine de six ans de travaux forcés qu'il commença à purger, les fers aux pieds, dans une carrière où il vit périr sous un soleil de plomb des prisonniers politiques de tous âges et de toutes conditions. Sérieusement éprouvé par ce calvaire, il fut transféré au bout de six mois dans l'île des Pins puis, au début de 1871, relégué en Espagne où il partagea sa vie entre des études de droit et delettres, des leçons et des traductions pour assurer sa subsistance, et des activités politiques en liaison avec la colonie cubaine. C'est ainsi qu'il publia, à la faveur de la proclamation de la première République espagnole en février 1873, un essai intitulé La République espagnole devant la Révolution cibaine où il sommait le nouveau régime d'être conséquent avec ses principes en mettant fin à la répression coloniale. Il regagne le Mexique, où il se lia avec les éléments les plus progressistes de l'entourage de Benito Juarez, il commença une brillante carrière de journaliste mais il dut s'abriter sous un pseudonyme pour continuer à soutenir la cause de son pays et, devant l'accession au pouvoir de Porfirio Diaz qui préluda début de 1876 à une dictature de près de trente-cinq ans, il n'eut bientôt plus d'autre ressource que de s'éloigner au Guatemala puis à Cuba, où il rentra en 1878, à la faveur de l'amnistie dont s'accompagna la transaction qui mit fin à la guerre de Dix Ans. Expulsé en septembre 1880 pour avoir soutenu le nouveau soulèvement dit de la "Petite Guerre". Il arriva au Venezuela en 1881. Il s'y imposa rapidement par un retentissant dicours sur les libertés américaines mais le caudilo Guzman Blanco l'obligea non moins promptement à quitter les lieux. Il passa quelques années de sa vie à New York où il fit des petits boulots pour subsister. En 1891, il mit tout son talent au service de la libération de Cuba. Son premier souci dans ce domaine fut de créer une organisation à la fois capable de mobiliser les masses et d'obtenir l'assentiment des deux chefs militaires qui s'étaient illustrés pendant la guerre de Dix Ans, les généraux Maximo Gomez et Antonio Maceo. C'est dans cette intention qu'il proronça à la fin de 1891, devant les colonies cubaines de Tampa et de Key West, essentiellement composées d'ouvriers du tabac, ses discours intitulés "Tous ensemble et pour le bien de tous" et "Les pins nouveaux", et l'enthousiasme qu'il suscita fut tel que les statuts du Parti révolutionnaire cubain furent approuvés dès le 5 janvier 1892 par la junte de 27 patriotes représentatifs des divers courants de l'émigration. Au cours des trois années qui suivirent, Marti fut promu au rang de principal dirigeant du parti. Alors qu'il menait la révolution, il mourut le 19 mai 1895. |
Una tarde a finales de septiembre el nombre de Miguel
Hidalgo y Costilla quedó grabado para siempre en la historia. Desde
aquella noche su vida así como la de México cambiaron radicalmente.
Antes de ese histórico momento cuando su voz clamó para exigir la independencia de México de la corona española, el cura Hidalgo, el Padre Hidalgo, como era llamado, era exactamente eso, un viejo sacerdote de una parroquia en el pequeño pueblo de Dolores, Guanajuato. Desde que estaba allí organizó reuniones con los habitantes y enseñó a los granjeros a trabajar latierra. El fue un hombre entusiasta y trabajador, preocupado siempre por el bienestar de su comunidad. Para ayudar a los indígenas él estableció una hacienda donde construyó una tienda de alfarería, una tenería, una herrería, una carpintería y un telar. Además, mandó a buscar abejas desde La Habana e introdujo la apicultura en los habitantes de Dolores. Hasta esa famosa noche, Hidalgo fue un sacerdote criollo nacido en una hacienda de Penjamo, Guanajuato en 1753 y México continuaba como una colonia española, una de las más prósperas, aunque lleno de injusticia social. Las ideas liberales de Hidalgo lo llevaron a unirse con un grupo de personas opuestas a la dominación española. Juntos en ese grupo de liberales estaban Ignacio Allende, Aldama y Abasolo. Ellos llegaron a un acuerdo en Querétaro para comenzar la revolución en octubre de 1810. Sin embargo, fueron descubiertos y obligados a adelantar la fecha para el 16 de octubre de 1810. Hidalgo tomó el estandarte con la imagen de la Virgen de Guadalupe y sonando las campanas dela iglesia reunió a muchos fieles católicos de su parroquia que escucharon atentamente su discurso. Él les habló sobre la opresión española y la necesidad de liberarse de España. El pueblo encolerizado gritó "Viva la Independencia", "Viva América","Quitemos el mal gobierno". Así comenzó la contienda armada que llevaría al nacimiento de una nueva nación, libre y soberana. En 1811 el Padre Hidalgo cayó en una emboscada organizada por Félix María Calleja y después de ser relevado de sus derechos como sacerdote fue sentenciado a muerte y fusilado. Su lucha no fue en vano, México obtuvo su independencia el 21 de septiembre de 1821. México nunca habría ganado su independencia si Hidalgo no hubiese llamado a los habitantes de Dolores. Su grito provocó el nacimiento de México. |
Late one September evening the
name of Miguel Hidalgo y Costilla became forever engraved
in Mexico's history.Since that night, his life as well as that of Mexico,
changed radically.
Before that historic moment when his voice cried out to demand Mexico’s
independence from the Spanish crown El Cura Hidalgo, Father
Hidalgo,
as he was called, was exactly that -- an old priest from a parish in the
small town of Dolores, Guanajuato.It was there
that he organized meetings with the townspeople and taught the farmers
to work the land.
He was an enthusiastic and hard-working man, always worrying about the
well-being of his community.To help the indigenous, he built an estate
where he established a pottery shop, a tanning shop, a blacksmith stable,
a carpentry store, and a looming shop.In addition, he sent for bees from
LaHabana
and introduced apiculture to the inhabitants of Dolores.
Up until that famous night, Hidalgo was a Creole priest,
born in a hacienda in Pénjamo, Guanajuato
in 1753, and Mexico continued as a Spanish colony, one of the most prosperous
ones though full of social injustice.
Hidalgo’s
liberal ideas led him to join forces with a group of people who opposed
the Spanish dominance.Together with this group of liberals, among them
Ignacio
Allende, Aldama and Abasolo, they reached
an agreement in Queretaro to begin a revolution in October
of 1810.However, they were discovered and forced to move up the date to
September 16, 1810.
Hidalgo
took the banner with the image of the Virgin Guadalupe and,
ringing the church bell, he gathered many faithful Catholics from his parish
to listen attentively to Hidalgo’s speech.He talked to them
about Spanish oppression and about the impending need to free themselves
from Spain.
The angry people shouted: “Long live independence!Long live America!Away
with bad government!”. With that, the armed battle began which would
give birth to a new nation, free and sovereign.
In
1811 Father Hidalgo fell in an ambush staged by Félix
María Calleja and, after being relieved of his duties as
a priest, he was sentenced and shot to death.
His fight was not in vain, as Mexico gained its independence September
21, 1821.Mexico would never have gained independence had it not been for
Hidalgo’s
calling on the people of Dolores. His grito
brought about the birth of Mexico.
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"Mexicains, Vive le Mexique!" crièrent les hommes
à Dolores. C’est ce que Miguel Hidalgo y Castille lança quand
il prit une décision historique pour déclarer l'indépendance
à l’Espagne. Hidalgo est connu comme le "père de l'indépendance."
Ses réalisations et contributions ont fait le Mexique qu'on voit
aujourd'hui . Ses exploits lors de l'indépendance ont révolutionné
le cours de l'histoire mexicaine.
Hidalgo était d'une famille modérément riche. Il naquit au Mexique de descendance espagnole. Hidalgo était né dans l’Hacienda Corralejo à Penjamo, Guanajuao le 8 mai 1753. Son père travaillait comme majordome. Hidalgo était un libéral instruit. Il se retrouva au collège San Nicolás Obispo. Il obtint son diplôme de bachelier en théologie à l'université de Mexico en 1774. Il fût ordonné prêtre en 1778 et revint à Valladolid pour enseigner la théologie, la philosophie, et l'éthique à l'université de San Nicolás Obispo. Il devint plus tard recteur d'université. Vers 1800, les rumeurs et les faits des agissements pêcheurs d’ Hidalgo ont intéressé le Saint bureau de l’inquisition. Il violait des lois, ne faisant pas ses voeux aussi sérieusement qu'il devrait . Il eut des affaires adultères d’où vinrent deux enfants hors mariage. Il lut des travaux anticléricaux des philosophes encyclopédiques français et sembla négliger l'église. En 1803,à l'âge de cinquante ans, Hidalgo reçut une paroisse à Dolores. Il y fut le prêtre pendant de nombreuses années. Sa maison était ouverte à ses paroissiens. Tandis qu’à Dolores ses principaux soucis étaient essentiellement avec l’ amélioration du potentiel économique des habitants de Dolores. Aussi, il remit ses fonctions cléricales à un de ses curés. Il se consacra lui-même au pouvoir exécutif et aux activités humanitaires. Il créa les nouvelles industries qui aidèrent la ville à devenir prospère. Il développa la fabrication de tuile, tanneries, menuiseries, le tissage de la laine, l’apiculture, l’importance de la soie, et la fabrication de vin. Il donna ceci aux Indiens et aux métisses pour aller de l’avant, mais pas aux gachopines ou aux Espagnols d’origine. Hidalgo était un membre du club littéraire et social de Queretaro . Il aida à la fondation du club littéraire, qui comprenait beaucoup de corregidors instruits. Le club était formé pour la discussion intellectuelle et plus tard devint le formatage, la planificateur et l'organisateur pour la révolution. Le cercle littéraire s’établit comme le cercle politique pour les vrais initiateurs du mouvement de l'indépendance. Hidalgo remit en cause les politiques d'église comprenant le célibat des prêtres, interdisant certaine littérature, l’infaillibilité du pape et la maternité divine du Christ. Tandis que à Queretaro Hidalgo rencontra le capitaine Ignacio Allende. Allende était un penseur révolutionnaire dans l'armée espagnole et ensemble ils planifièrent le soulèvement pour l'indépendance. L'étape pour le bouleversement et le mécontentement qui provoqua l'indépendance mexicaine se déclara par les changements politiques et économiques de l'Europe et de ses colonies américaines à la fin du 18°siècle et au 19° siècle . En outre, avec la révolution française et les guerres napoléoniènes ,les Espagnols ont détourné l’attention sur leurs colonies. Napoléon envahissant l'Espagne et renversant Ferdinand VII, la naissance du mouvement séparatiste était né. Des groupes de criollos à travers le Mexique avaient conspiré pour renverser l'autorité des gachupines. Hidalgo avait projeté d’attaquer en décembre. Cependant Hidalgo apprit par Allende que les gachupines savaient que la révolte se préparait. Le 16 septembre 1810, marqua la date du premier face à face. Hidalgo sonna les cloches de l’église à Dolores et dit au peuple: « mes amis et compatriotes ni le roi ni des hommages n'existent pour nous plus longtemps. Nous avons supporté cet impôt honteux, qui convient seulement à des esclaves, pendant trois siècles comme signe de tyrannie et de servitude: une tache terrible à la laquelle nous saurons maintenant qu’elle s’est éloignée avec nos efforts. Le moment de notre liberté est arrivé, l'heure de notre liberté a sonné; et si vous reconnaissiez sa grande valeur, vous m'aiderez à la défendre face à l’emprise ambitieuse des tyrans. Il reste peu de temps avant que vous me voyiez à la tête d’hommes fiers d’être libre. Je vous invite à vous acquitter de cette obligation. Et ainsi sans une patrie ni une liberté nous serons toujours à grande distance du bonheur vrai. Il a été impératif de prendre cette mesure comme vous le savez, et de commencer ce qui a été nécessaire. La cause est sainte et un dieu la protégera. Les mesures ont été prises à la hâte et pour cette raison je n’aurai pas la satisfaction de vous en parler plus longtemps. Alors, longue vie à la Vierge de Guadalupe ! Longue vie à l’Amérique pour laquelle nous allons combattre ! » C'était une étape audacieuse pour Hidalgo de lancer une révolte au nom des criollos. Il réunit une immense armée des Indiens locaux, et déploya la bannière de notre Dame de Guadalupe comme symbole de l'indépendance. Les causes principales pour son indépendance étaient pour une réforme sociale, exemplifiés dans l'émancipation des esclaves, par la fin de l'impôt dd tribut, et du retour de la terre aux Indiens indigènes. Les gachopines qui réclamaient la fidélité à la couronne française ont été également conduits hors du Mexique. Hidalgo était influent sur ses hommes. Il était respecté parmi les Indiens et les métisses. L'armée de Hidalgo était armée avec des armes de gourdins, de frondes, de haches, de couteaux, de machettes, et avec la haine des gachopines. Les Indiens, bien que non armé comme les Espagnols, attaquaient sans arrêt tout en faisant face à l'artillerie espagnole supérieure. Hidalgo regretta le carnage qu'il a dû inciter parmi son peuple, mais il avait pris une décision. Il n'a jamais cru en la violence et la grande multitude de massacre des Espagnols, mais malheureusement, il n'a pas eu le pouvoir de la contrôler. Allende et Hidalgo eurent également des problèmes. Par exemple, quand ils se trouvèrent dans la ville de San Miguel, Allende essaya de calmer ses hommes en les frappant sur la tête avec son épée. Hidalgo pensa qu'il maltraitait le peuple. Mais Hidalgo était moins qualifié comme général que s’il était prêtre. L’armée de révolution réunit toute ensemble ressemblait plus à une foule qu’à une armée. Les hommes étaient composés d’Indiens et de métisses des petites villes locales proche de Dolores. Allende et d'autres officiers des criollos prirent part à la conspiration et en apportant une milice coloniale radicale des criollos dans l'armée de Hidalgo. Tout d’abord Hidalgo balaya tout devant lui. Il prit San Miguel avec 6.000 hommes. A Celaya il avait amassé 20.000 hommes, et à Guanajuato, 50.000 hommes. Quand l'armée de Hidalgo, avec 82.000 hommes engloutit Toluca, pour ensuite l’imiter à Mexico . Hidalgo n'alla à Mexico même, seulement à la périphérie. Cependant, le 21 mars 1811, un rebelle devenu loyaliste, Ignacio Elizondo, tendit une embuscade à Allende, Hidalgo et ses alliés aux Puits de Bajan sur la route de Monclova à Coahulia. Hidalgo et ses alliés furent capturés et exécutés dans Chihuahua. Le jour de son exécution Hidalgo fut placé devant la bravoure. Il demanda au peloton d’exécution de viser sa main droite qu’il avait placé sur son coeur. En dépit des accomplissements d’Hidalgo, il a perdu la vie mais sa mémoire est rappelée pour la conquête et l'indépendance du Mexique. La révolution a dû prendre 11 ans pour finalement renverser les Espagnols, mais cela ne se serait pas produite sans la première démarche d’ Hidalgo. Il montra sa compassion pour les criolos et sa répugnance pour l'injustice. Son intelligence et le développement économique bien projeté complètèrent ses exploits. C'est pourquoi nous pouvons dire qu'il est le père de l'indépendance mexicaine. Sans Hidalgo, le Mexique pourrait encore être sous la domination espagnole. |
Alexander Petion (2 de abril
de 1770 a 29 de marzo de 1818) fue presidente de la República Meridional
de Haití desde 1806 hasta su muerte. Petion nació en Port-au-Prince
de madre negra y padre francés. Le enviaron a Francia en 1788 para
estudiar en la Academia Militar en París. Regresó para participar
en la expulsión de los británicos (1798-99). Su condición
de mulato lo llevó a ponerse al lado de la facción mulata
cuando aumentaron las tensiones entre negros y mulatos. Se alió
con el General André Rigaud y Jean Pierre Boyer contra Toussaint
L´Overture en una fracasada rebelión, la llamada Guerra de
los Cuchillos que comenzó en 1799. Pero en noviembre los rebeldes
fueron empujados hacia el estratégico puerto meridional de Jacmel,
la defensa fue comandada por Petion. El pueblo fue tomado en marzo de 1800
y la rebelión fue eficazmente superada. Petion y los otros líderes
mulatos fueron al exilió en Francia.
Él retornó en febrero de 1802 con Boyer, Rigaud y 12 000 franceses fuertemente armados comandados por Charles Lecle. Después de la traición de Toussaint y renovada la lucha él reunió en la Conferencia de Arcahale a las fuerzas nacionalistas en octubre de 1802 y apoyó a Jean Jacques Dessalines, el general que había capturado Jacmel. La capital fue tomada el 17 de octubre de 1803 y declarada la independencia el 1 de enero de 1804. Dessalines se hizo soberano de por vida y el mismo se hizo coronar emperador el 6 de octubre de 1804. Después de la muerte de Dessalines en octubre de 1806, Petion defendió la democracia y chocó con Henri Christophe. A Christophe se le ofreció la presidencia democrática pero este falló. El país se dividió entre ellos y las tensiones entre negros y mulatos reinaron. después de una interminable e inconclusa lucha hasta 1810 la paz fue acordada y el país fue dividido en dos. Mientras Christophe se hizo rey, Petion fue electo Presidente de la parte meridional de la República de Haití en 1806. Como partidario de la democracia él encontró onerosos los apremios impuestos por el senado y suspendió la legislatura en 1818. En 1816 él retornó a su posición de Presidente Vitalicio. Él fue muy activo en apoderarse de las plantaciones comerciales confiscadas a los franceses que dividió entre sus partidarios y los campesinos ganándose el sobrenombre de Papá Bon-Coeur. La tierra que el robó y negoció significó un duro golpe a la economía del país y la mayoría de la población sólo pudo cultivar para subsistir. El comenzó el Liceo Petion en Port-au-Prince. Le dic asilo y ayuda material a Simón Bolívar en 1815. Boyer fue el sucesor de Petion y tomó el control cuando este murió de fiebre amarilla en 1818. |
Alexandre Pétion (April
2, 1770 - March 29, 1818) was President of the southern Republic of Haiti
from 1806 until his death. Pétion was born in Port-au-Prince to
a black mother and a French father. He was sent to France in 1788 to study
at the Military Academy in Paris. He returned to take part in the expulsion
of the British (1798-99). His mulatto heritage meant that when tensions
arose between blacks and mulattoes he supported the mulatto faction. He
allied with General André Rigaud and Jean Pierre Boyer against Toussaint
L'Ouverture in the failed rebellion, the so-called War of Knives, which
began in June 1799. By November the rebels were pushed back to the strategic
southern port of Jacmel, the defence was commanded by Pétion. The
town fell in March 1800 and the rebellion was effectively over. Pétion
and other mulatto leaders went into exile in France.
He returned in February 1802 with Boyer, Rigaud and the 12,000 strong French army commanded by Charles Lecle. Following the treacherous treatment of Toussaint and the renewed struggle he joined the nationalist force in October 1802 following a secret conference at Arcahale and supported Jean-Jacques Dessalines, the general who had captured Jacmel. The capital was taken on October 17, 1803 and independence was declared on January 1, 1804. Dessalines was made ruler for life and had himself crowned emperor on October 6, 1804. Following Dessalines death in October 1806, Pétion championed democracy and clashed with Henri Christophe. Christophe was offered a democratic presidency but this failed. The country divided between them and the tensons between the blacks and mulattoes were reignited. After the inconclusive struggle dragged on until 1810 a peace was agreed and the country was split in two. While Christophe made himself king Pétion had himself elected President of the southern part of the Republic Haiti in 1806. Initially a supporter of democracy he found the constraints imposed on him by the senate onorous and suspended the legislature in 1818. In 1816 he turned his post into President for Life. He was active in seizing the commercial plantations anand divided the land thus gained amongst his supporters and the peasantry, earning himself the nickname Papa Bon-Coeur. The land grab dealt a serious blow to the economy of the country and most of the population did little more than subsistance farming. He started the Lycée Pétion in Port-au-Prince. He gave sanctuary to Simón Bolívar in 1815 and provided him with material support. Boyer was made the successor of Pétion and took control following the death of Pétion through yellow fever in 1818. |
Né
à Port-au-Prince le 2 avril 1770, d'un colon français ( Pascal
Sabès ) et d'une mulâtresse ( la dame Ursule ), Alexandre
Pétion appartenait à la catégorie des affranchis.
Il adopta le pseudonyme de Pétion, en hommage à Pétion
de Villeneuve, qui fut membre de la Convention et de la Société
des Amis des Noirs.
Il échappa à la mort, le 3 juin 1770, lors du tremblement
de terre qui dévasta Port-au-Prince. « Alexandre Pétion,
rapporte Edgar La Selve ( pp. 194-195 ), était alors à la
mamelle. Sa mère, troublée par la frayeur, par le tumulte,
par les cris, l'avait abandonné dans sa chambre, endormi dans son
berceau. La malheureuse ne peut que balbutier le nom de cet enfant, elle
invoque du secours ; mais la terreur et le danger glacent tous les courages
; personne ne bouge. Enfin la nourrice se précipite, au risque de
sa vie, dans la maison chancelante et rapporte le petit " Sansandre " sain
et sauf ». Le séisme, qui ne laissa qu'un amas de décombres,
fit une centaine de victimes.
Pétion
fut orfèvre dans sa jeunesse. A dix-huit ans, il était soldat
dans les chasseurs de la milice, et fit en 1790 de vains efforts pour sauver
le colonel Mauduit-Duplessis des mains des pompons rouges ou indépendants,
qui l'assassinèrent lâchement. Au mois d'août 1791,
les hommes de couleur s'étant soulevés pour l'obtention de
leurs droits politiques, Pétion fut au nombre des confédérés
( appellation qu'avaient prise les révoltés commandés
par le mulâtre Beauvais ). A la première rencontre, Pétion
se fit remarquer entre tous par son courage et sa générosité.
A la suite d'un congrès, où il fut un des représentants
de sa classe, un traité de paix fut signé ( 11 octobre 1791
). Mais de nouvelles luttes armées ne tardèrent pas à
éclater dans la ville de Port-au-Prince ; Pétion s'y signala
comme officier d'artillerie, et à Bizoton, en décembre 1791,
comme lieutenant du général André Rigaud.
Pendant toute la durée de la guerre que la France eut à soutenir
contre les Anglais, Pétion, alors commandant d'artillerie, se distingua
en maintes occasions par des actes de courage : sa prise du camp
« La Coupe », le 15 février 1798, entraîna l'évacuation
de Port-au-Prince par les forces ennemies. Mais une rivalité apparut
entre les deux principaux chefs indigènes : le mulâtre André
Rigaud et le noir Toussaint Louverture ; le premier représentant
la France, le second les Anglais et leurs auxiliaires, les émigrés.
Entre ces deux hommes le choix de Pétion ne fut pas douteux : il
abandonna Toussaint Louverture, sous lequel il servait, et alla offrir
spontanément son épée au général Rigaud
( 1799 ). Il participa au principaux succès de son nouveau chef,
battit Dessalines au Grand-Goave, prit la ville de Jacmel, y soutint
un siège mémorable, et combattit jusqu'à la défaite
complète du parti de Rigaud. Il s'embarqua alors pour la France
( août 1800 ) et arriva à Paris le 20 janvier de l'année
suivante, après avoir passé par Curaçao et la Guadeloupe,
et avoir subi une captivité de deux mois sur les pontons de Portsmouth,
où le jetèrent les Anglais, qui l'avaient fait prisonnier
à l'entrée de la Manche.
La guerre
contre Saint-Domingue ayant été décidée, le
gouvernement consulaire, qui comptait beaucoup sur l'appui des officiers
mulâtres et noirs, appela ceux qui se trouvaient en France sous les
drapeaux de l'armée expéditionnaire. Pétion y entra
comme adjudant commandant. Après la soumission de Toussaint Louverture,
en mai 1802, il fut chargé de pacifier les hauteurs des Verrettes
et de l'Archaïe ( septembre 1802 ), et de soumettre Jasmin, Sansouci,
Petit-Noël et Macaya, indomptables Africains qui, dans les mornes
du Nord, luttaient encore et persistaient à ne point vouloir déposer
les armes. Mais la population indigène de Saint-Domingue s'aperçu
vite que, sous des semblants de pacification, l'expédition française
n'avait en réalité d'autre but que de rééditer
l'Ancien Régime: on apprit, par des fugitifs échappés
des frégates transformées en prisons, que l'esclavage avait
été rétabli à la Guadeloupe sur des monceaux
de cadavres.
A cette terrible nouvelle,
Pétion donna le signal de la révolte, le 13 octobre 1802.
A la tête de cinq cent cinquante hommes il marcha contre le principal
poste français du Haut-du-Cap, le cerna, le fit désarmer
et sauva quatorze canonniers que les siens voulaient égorger : l'armée
des « indépendants » était formée. Les
généraux Geffrard, Clervaux et Christophe , vinrent se joindre
à Pétion qui, toujours plein d'abnégation, céda
au dernier le commandement de l'insurrection. Dégoûté
pourtant de servir sous ce chef hypocrite et féroce, il ne tarda
pas à aller se placer sous les ordres de Dessalines qui, après
lui avoir vainement offert le commandement suprême de l'armée,
le nomma général et lui confia l'Ouest de l'île. C'est
pendant qu'il occupait ce poste qu'il répondit au général
Lavalette, qui lui proposait une amnistie générale et la
promesse du non-rétablissement de l'esclavage : « Il est trop
tard, nous avons résolu de vivre libres et indépendants ou
de mourir. » Sa tête fut mise à prix par Rochambeau
pour cinq cents portugaises ; ce qui ne l'empêcha pas de continuer
son oeuvre de délivrance : il battit le général Kerverseau
dans la plaine de Mirebalais ( mai 1803 ), rallia les débris des
corps des généraux Gabart et Cangé, mis en déroute
par Lavalette, et entra le 16 octobre 1803 à Port-au-Prince après
un siège au succès duquel il avait largement contribué.
Le 4 décembre 1803, les débris de l'armée de Saint-Domingue
évacuaient l'île, et le même jour le drapeau de l'indépendance
flottait sur le Môle Saint-Nicolas.
Averti par Christophe des
préventions de Dessalines contre lui, il le fera assassiner le 17
octobre 1806. C'est aussitôt après que commence la guerre
entre Christophe et Pétion : Christophe, qui avait été
nommé chef provisoire du gouvernement, arbora dans le Nord le drapeau
de la guerre civile, pendant que dans l'Ouest, à Port-au-Prince,
on proclamait la république ( 27 décembre 1806 ). Pétion,
que l'assemblée chargea d'aller combattre Christophe, perdra contre
lui la bataille de Sibert, le 1er janvier 1807. Deux mois après,
le Sénat nommait Pétion président de la République
d'Haïti ( 10 mars ). Mais des conspirations nombreuses contre sa personne
et contre son gouvernement l'obligeront à dissoudre le Sénat
et à régner en dictateur.
La guerre fratricide de Christophe,
marquée par des alternatives de succès et de revers pour
Pétion, continuait encore quand arriva de France en Haïti (
avril 1810 ) l'ancien rival de Toussaint Louverture, le général
André Rigaud. Pétion accueillit son compagnon d'armes comme
un frère, mais celui-ci ne voulut pas rester au second plan : profitant
de l'influence qu'il exerçait sur les populations du département
du Sud, dont le commandement lui avait été confié,
il se déclara indépendant et opéra une scission qui
eût pu tuer la jeune république, sans la sage prudence de
Pétion, qui évita toujours de commencer une autre guerre
civile. Il fut l'année suivante réélu président
par un sénat composé de cinq membres tout à sa dévotion.
Bolivar trouva en Pétion
un puissant appui, lors de l'affranchissement des colonies espagnoles de
l'Amérique du Sud. Par son équité, il posa les bases
des arrangements pris avec la France, pour la reconnaissance de l'indépendance
et de la souveraineté d'Haïti. En 1816, il élabora pour
la République haïtienne une constitution modèle, qui
instituait l'abolition de l'esclavage, la liberté de la presse,
le bicamérisme, la responsabilité des fonctionnaire et la
présidence à vie : toutes réformes d'origine européenne,
très avancées pour l'époque. C'est également
lui qui partagea les terres des plantations confisquées aux Français
entre les paysans haïtiens. Mais après la réunion du
Sud à la République, à la mort de Rigaud, rien de
saillant n'apparaîtra plus dans la vie politique de Pétion.
Il mourra à Port-au-Prince, le 29 mars 1818, d'une fièvre
putride et maligne.
Ses restes seront inhumés aux environs
de Port-au-Prince, sous le fort Alexandre, dont il avait ordonné
la construction en 1804. De son tombeau, écrit Edgar La Selve (
p. 196 ), semblait sortir une voix qui disait : « En politique, il
faut compter sur les institutions et jamais sur les hommes »
SOURCES : MELVIL-BLONCOURT
in Nouvelle biographie générale depuis les temps les plus
reculés jusqu'à nos jours ( .. ), sous la direction de
M. le Dr HOEFER, Paris, Firmin Didot Frères, 1863, t. XXXIX, pp.
701-704 ; Edgar LA SELVE, Professeur de rhétorique au Lycée
National Pétion de Port-au-Prince, «La République d'Haïti,
ancienne partie française de Saint-Domingue», in Le Tour
du Monde, nouveau journal des voyages publié sous la direction de
M. Édouard Charton et illustré par nos plus célèbres
artistes, Librairie Hachette et Cie, Paris 1879, vol. XXXVIII, 2e semestre,
975e livraison, pp. 194-196 ; Les hommes d'État célèbres,
t. 5, De la Révolution française à la Première
guerre mondiale, ouvrage publié sous la direction de François
Crouzet, éd. Mazenod, Paris, 1975, pp. 651-652
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